ENLACES DE INTERÉS
Siempre hemos escuchado que para mantener nuestro cuerpo hidratado debemos beber mínimo de 2 litros de agua, y es posible, ya que nuestro cuerpo está compuesto entre un 60% y un 70% de agua. Cada vez que comemos nuestro organismo absorbe todos los nutrientes necesarios y crea pequeñas «despensas» de esos nutrientes para contar siempre con ellos en caso de que sean escasos. Pero con el agua no ocurre lo mismo, nuestro cuerpo no puede crear reservas de agua, ya que enseguida es expulsada de nuestro cuerpo mediante la respiración, el sudor, la orina, lágrimas, etc.
De ahí la importancia de hidratarnos durante todo el día de manera que no sea siempre bebiendo agua como, por ejemplo, tomando fruta o mediante infusiones, preparando bebidas refrescantes a base de agua y fruta, se pueden hacer batidos con agua, frutas y leche para merendar, etc.
Otros trucos que podéis utilizar es tener una botella de agua siempre a mano, en la mesa del despacho, una botellita en el bolso o mochila, a la hora de comer y cenar evitar los refrescos y sustituirlos por agua, beber sin necesidad de tener sed, ya que cuando empezamos a notar que tenemos sed es un síntoma de deshidratación.
Beber la cantidad de agua recomendada diariamente puede ayudar favorablemente a nuestro cuerpo, hidratando nuestro cuerpo de dentro hacia fuera, nuestra piel lucirá radiante y sana, nos encontraremos menos cansados, ya que nuestro cuerpo estará hidratado y fresco evitando la sensación de cansancio y fatiga.