La importancia de mantener la piel hidratada

27 abril, 2015

Nuestra piel está en constante cambio según sucede el tiempo, ya sea porque vamos envejeciendo o por el cambio de temperaturas o factores atmosféricos. Las señales de que esto sucede se refleja en la falta de elasticidad, arrugas, manchas, tirantez, sequedad… Todo forma parte de un proceso natural y no podemos pararlo pero sí podemos ofrecer a nuestra dermis unos cuidados básicos para, al menos, mantener una piel hidratada todo el año.
 
Todo nuestro cuerpo necesita agua, y la piel no es una excepción. Ayuda a reducir los efectos del envejecimiento, humecta los órganos internos, hace de barrera protectora, elimina toxinas y da elasticidad a la piel. Podemos ayudarnos de cósmeticos como cremas hidratantes, mascarillas, etc pero lo primero es beber mucha agua.
 
Recuerda que la piel del rostro es muy sensible y debe hidratarse diariamente, lo más momentos más efectivos son por la mañana y por la noche. También es importante tonificar la piel para recuperar el pH alterado con la limpieza. Es importante también exfoliar la piel para que las células muertas no entorpezcan la regeneración de la piel. Pero lo más importante de todo es beber mucha agua, entre 2 y 3 litros al día sería lo aconsejable. El agua actúa como hidratante y transportador de nutrientes en el organismo, a la vez que proporciona soporte para toda la actividad celular.Otro gran pilar para lucir una piel hidratada es la correcta alimentación y una dieta equilibrada.