ENLACES DE INTERÉS
Desde el siglo XIX las aguas de la Fuente d’En Segures ha sido utilizada de manera mixta, tanto a pie de manantial como envasada. En la cuarta década del siglo XIX se extraía agua de la fuente hacía Valencia y otras partes más lejanas.
Después de varias disputas el Ayuntamiento abrió un expediente para la Declaración Pública de las aguas, concediendo la explotación de las aguas a la villa con limitaciones, ya que se podía envasar agua y venderla en farmacias pero no se reconocía Utilidad Pública, ya que las aguas solo tenían valor bebiéndolas y no era necesario un balneario con hoteles. Tras un Real Decreto, el agua de Font d’En Segures se declaró de Utilidad Pública. Más tarde, debido a la multitud de visitantes, se declaró el balneario como balneario de tipo B, sin médico de Cuerpo de Baños, a no ser que fuera contratado.
Tres han sido los sistemas de explotación de las aguas de la Font d’En Segures.
Los mejores momentos de la fuente se sitúan en los años 1947, 1950 y 1957, asociados con la estabilización económica. La ley de higiene obliga a embasar el agua en botellas y retirar el uso de las garrafas, construyendo así la segunda planta de la embotelladora.
La producción no deja de crecer, a pesar de la crisis económica, en el año 1977 la producción del agua se multiplica a casi un millón de litros y debido a la mala calidad de las aguas en las ciudades, el consumo se dispara a mitad de los años 80.
Los habitantes de Benassal llenan libremente sus botellas, siempre y cuando no lo hagan en botellas etiquetadas con la marca comercial para evitar posibles fraudes. Hoy en día, la Font d’En Segures sigue siendo el manantial de la Comunidad Valenciana con mayor embotellamiento.