ENLACES DE INTERÉS
Agua de Benassal (Castellón) y la bodega Carril Cruzado, situada entre las localidades de Villagarcía del Llano e Iniesta (Cuenca), impulsan nuevas vías de cooperación entre ambas entidades. El director comercial de la marca benassalense, Rafael Boria, y el gerente de la firma manchega, Fernando Moreno, rubricaron la pasada semana un convenio que tiene como objetivo impulsar y lograr un mayor posicionamiento conjunto de sus productos en los canales de distribución de la alta gastronomía.
Así pues, la bodega se suma al selecto grupo de ‘partners’ de Agua de Benassal que, a partir de este momento, comercializará en exclusiva los vinos en toda la Comunidad Valenciana y sur de Cataluña. En palabras de Rafael Boria, “esta asociación nace de la necesidad de hacer frente a los nuevos desafíos y necesidades que plantea el sector de la alimentación, para los que es necesario un enfoque colaborativo”. Además, Boria destacó que “ambas compañías compartimos unos valores y una filosofía muy similares, con producciones limitadas en pro de la calidad, la sostenibilidad y en busca de la exclusividad que ofrecemos a nuestros clientes”.
Cabe destacar que Agua de Benassal también ha creado sinergias con otros pequeños productores. Es el caso de la cerveza artesana elaborada por Cervesa Montmirà de l’Alcora o la Vodka 71 de las Bodegas y Destilerías Carmelitano en Benicàssim o el Kensho Sake con arroz del Delta del Ebro, que cuentan como ingrediente básico con el agua de la Font d’En Segures.
Bodega Carril Cruzado
En la Manchuela conquense se erigió en 1956 como una bodega-casa de labor cuando la viña comenzaba a robarle terreno y protagonismo a la siembra. Carril Cruzado es nombre del camino que surca la finca 70 hectáreas, que también reciben sus caldos con Denominación de Origen, donde el emparrado ha sustituido al tradicional vaso y donde se han adaptado perfectamente las variedades Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Petit Verdot y la Cencibel (Tempranillo), variedad autóctona.
La primera elaboración de Carril Cruzado como empresa vitivinícola tuvo lugar en el año 2005. Durante estos años ha quedado demostrada la orientación al consumidor de la bodega, adaptando y ampliando los viñedos con las variedades más demandadas por el mercado, fundamentalmente para consumidores internacionales de más de 20 países. El trato siempre respetuoso a las uvas, mostos y vinos es una constante en todas sus elaboraciones.