ENLACES DE INTERÉS
Durante los últimos años seguro que habréis leído o escuchado que no es recomendable rellenar las botellas de plástico (refiriéndonos siempre a las que desde un principio contenían agua).
Y es que ya hay botellas en las que se puede leer claramente: “No rellenar por su seguridad”.
Esta frase se debe al cuidado que hay que tener a la hora de rellenar botellas con líquidos o sustancias que no sean agua, ya que puede beber alguien confundido, pensando que es agua y contaminarse.
Por lo tanto, si queremos reutilizar y rellenar de agua las botellas de plástico, no hay problema. Aunque el número de veces que se pueda rellenar dependerá exclusivamente de la higiene de cada uno.
En cuanto al plástico de las botellas, la mayoría de botellas con las que se comercializa en España están fabricadas con PET, un plástico de gran resistencia y rigidez. Que se verá reflejado en la botella con el número 1 dentro de un triángulo. Muchas botellas de plástico están marcadas por un triángulo con un número en su interior. Este número no quiere decir las veces que se puede rellenar, sino que son números para realizar una buena clasificación del plástico a la hora de su reciclaje.
Así que, si alguna vez queréis rellenar una botella de agua, preocuparos sobretodo de que anteriormente su contenido fuera agua y de que la habéis limpiado bien para eliminar bacterias.
Aprovechando el tema de limpiar las botellas de agua, hoy también queremos comentaros la limpieza de las jarras de agua en las mesas de nuestros hogares. Estas jarras están continuamente llenas de agua, por lo tanto, el interior de la jarra se convierte en un lugar húmedo e idóneo para la aparición de hongos y bacterias, además, el agua de la jarra, aunque no lo parezca, se va evaporando, por lo que va dejando marcas de agua de sequedad en las paredes de la jarra que hay que limpiar con jabón, agua y estropajo. Si con un estropajo no llegamos, se puede utilizar un limpiador de biberones.