Con la llegada del otoño y los cambios de temperatura bruscos también vuelven los catarros, por eso debemos estar preparados para cuando nuestro cuerpo esté bajo de defensas.
En los resfriados y las gripes es importante asegurarnos de tomar agua fresca y purificada para mantener una buena hidratación, ya que beber líquido en abundancia nos ayuda a expulsar los virus culpables del contagio y mantiene las fosas nasales hidratadas ayudando a no tener esa sensación de sequedad e irritación en la nariz y la garganta.
Existen trucos muy fáciles y sencillos, donde el ingrediente principal es el agua:
- Tomar bebidas calientes: el hecho de tomar una bebida caliente nos puede ayudar a descongestionar los conductos nasales y a calmar el dolor de garganta. Las infusiones como la manzanilla, poleo, etc. son perfectas para aliviar e hidratarnos en nuestros días de resfriado. Otra opción es preparar agua caliente con miel y limón, este brebaje nos ayudará a eliminar la congestión y aliviar la garganta.
- Lavados de agua con sal: utilizado para los lavados de las fosas nasales y controlar la obstrucción y el aumento de la mucosidad. Estos lavados son útiles en las primeras fases el catarro.
- Vaho de agua, eucalipto y sal: poner agua a calentar, añadirle sal y eucalipto y después respirar el vaho de esta mezcla puede ayudarnos a calmar la congestión, humedece el ambiente y evita el contagio del virus en el hogar.