Con este calor y sin las medidas adecuadas necesarias pueden producirse los temidos golpes de calor. Para evitarlos toma nota:
- Evita las comidas copiosas y bebe agua con regularidad.
- Lleva una botella de agua mineral natural siempre contigo. El simple hecho de tenerla cerca nos recordará que debemos beber a menudo. Y es que la deshidratación puede reducir la capacidad intelectual, la concentración, el rendimiento físico y la memoria.
- Utiliza crema solar para protegerte, utiliza la más alta para los niños.
- Utiliza ropa ligera y al ser posible transpirable. Mejor cuanto más clara sea y al ser posible lo menos ajustada posible.
- No esperes a tener sed para beber agua.
- Protégete la cabeza con un sombrero, gorra, pañuelo…¡y tampoco te olvides de las gafas de sol!
- Reduce el esfuerzo físico intenso entre las 12:00h y las 17:00h que son las horas más peligrosas del día.
- Cuida a los tuyos. Recuérdales que se hidraten periódicamente.