Con la llegada del buen tiempo y la cercanía del verano, aumentan las temperaturas y con ello la sensación térmica. Para evitar golpes de calor, lipotimias o deshidrataciones es conveniente beber mucha agua durante todo el día.
El cuerpo humano está formado por entre un 60 y un 70% de agua, por lo que se recomienda consumir unos 2 litros de agua al día. Además, las personas a cargo de niños pequeños o ancianos deben asegurarse de que se mantengan hidratados y beban la cantidad de agua necesaria para el mantenimiento de su salud.
Datos interesantes sobre el agua son, por ejemplo, tomar un vaso de agua mineral natural justo después de levantarse de la cama ya que eso puede favorecer al organismo, ayudando a reducir la acidez estomacal, oxigenando la sangre, regulando la temperatura interior e hidratando los órganos. Además, un vaso de agua sobre una media hora antes de comer facilita la digestión.
Agua de Benassal es rica en componentes minero-medicinales que la hacen especial para el consumo de personas con problemas de riñón. De mineralización débil, tiene grandes propiedades diuréticas y es beneficiosa para personas con hipertensión arterial, problemas cardiacos y afecciones renales.